lunes, 14 de mayo de 2007

Fernando Alonso, el hombre que no sabe perder…

Una mañana mientras buscaba donde estacionar mi carreta en París recibí la llamada de una de las personas más poderosas del mundo, el capo máximo de la F1, Ernie Ecclestone andaba necesitando un grande que le sacara las papas del fuego.

- Tumbaditou!, Ernie te hablau, Estamos Con Briattore buscando alguien para reemplazar a Alonso, que marcha a Mclaren, y pensamos que tu ser el persona ideal.
- Mire Ecclestone, ya le dije que los F1 andan muy despacio para mi capacidad de manejo, pero bueno, todo sea por el deporte… dígame donde tengo que estar y a que hora…
- La Pruebau es mañanau a las nine en China, no me falle por favour tumbaditou, amigo miou, lo espero.

A la mañana siguiente en el circuito comencé a sospechar que me habían llamado solo por cuestiones marketing. Mientras supuestamente los ingenieros iban a adaptar el coche para mí, me percaté que no todo iba a ser color de rosas, la negación a que colocara el muñequito de Elvis arriba del volante no me cayó bien, mayor fue mi sorpresa cuando me di cuenta que no contaba con un espejo retrovisor adecuado para poner los dados de terciopelo violeta que acompañan mi personalidad.
Pero dispuesto a convertirme en un mártir a favor del deporte del motor accedí a saltar igual a la pista y demostrar mis habilidades.
El primer paso fue vestirme con la indumentaria adecuada para la ocasión, alpargatas negras, musculosa azul (los colores de Renault) y el correspondiente casco de albañil decorado por mi amigo “el Sardina”, que no es artista, lo reconozco, pero trabaja en el buffet de la universidad de Artes plásticas. Así que algo entiende del tema.
A los gritos por el equipamiento elegido, se agregaron las corridas, enojos e insultos cuando me mandaron a calentar los neumáticos, como corresponde a un servidor, fui directamente al grano, coloque una estufa a kerosene debajo de cada rueda pero ellos no entendieron mi sistema. De nuevo a mirar para otro lado para no complicar las cosas, y me subí al auto para dar la primera vuelta de prueba.
Alonso ya llevaba tres vueltas sobre el circuito cuando salí de boxes, mayor fue mi sorpresa cuando me adelanta casi sobre la primera curva en una maniobra claramente antirreglamentaria…

- Bernie… ¿lo has visto?, no puso las luces de giro!!!!....
- ¿What?
- Nada déjalo… ya le daré de su propia medicina….

La adaptación al coche no me resulto fácil, y cuando estaba por entrar en la segunda vuelta al circuito llego esa catastrófica orden por la radio del casco…

- Tumbaditou… ven a boxes now , please!
- Puta Madre –pensé- justo ahora que estaba por poner segunda….

Ya en boxes tuvimos una conversación muy áspera que por cuestiones de privacidad me niego a reproducir, pero si bien me dijeron unas cuantas cosas feas, Briattore y Ecclestone se quedaron helados ante ciertos planteos recibidos, se notó a la distancia, que esta gente está haciendo sus primeros pasos en esto de la formula 1.

De nuevo en la pista me dispuse a terminar de adaptarme al monoplaza así que decidí que nada ni nadie me desconcentrara.. Y ahí surgió el segundo problema… enojado llame a boxes con el reclamo…

- Flavio… ¿Dónde pongo el cassete para escuchar acá?
- Mafangulo, porca miseria! Este cabecita negra lo complicalo tutto…
- ¿Que te pasa tano pelotudo?.. si no sabes diseñar un auto no te la agarres conmigo eh…
- Fuck you…
- Ja! Solamente eso me podes decir… no ves que sos un salame vos… GIL.

De nuevo veo por los retrovisores laterales a Alonso que se me acercaba, me temí la segunda maniobra descalificadora así que me agarre fuerte al volante y cerré los ojos… Pasó… no se que me hizo, pero por las dudas lo putee.

A la quinta vuelta marqué mi mejor tiempo, 18m 57s 326m… el coche en segunda iba más rápido así que atrás quedaron los paupérrimos 26m 42s 123 m de las primeras vueltas.

Decidido a ir a todo por el todo hice las últimas preguntas técnicas…

- Favio… ¿Donde esta el sapito acá?
- ¿Il que?.... (sapito se le dice en la argentina al limpia lunetas señor…. Se escucho de fondo)..mmm… no tiene.
- Ah ok, vamos bien… -respondí con tono seco-

Justo en ese momento la tercera infracción de Alonso que , demostrando que el poder es un gran amigo, consigue que todos miren para otro lado cuando debe ser penalizado…

- Firnando… 322 Km. por hora promedio ¡Bravo, Bravísimo! – escuche por la radio-
- Hey! ¿y no le van a hacer la multa y sacar los puntos del carné? –pregunte-
- Close your ass (o algo así no se) stiupid…

Enojado arroje el coche a un costado de la pista, me baje, me quite el caso y procedí a hacer todo lo reglamentario antes de marcharme, pero no pude, no me habían puestos los triángulos, los chalecos reflectantes. Ni tenía balizas electrónicas para señalar mi detención, tampoco tenía freno de mano… un desastre total.

Cuando estaba dejando el circuito vi a Briattore y a Acclestone esperándome en la puerta, trate de ignorarlos pero los de seguridad me cortaron el paso.

- Dame tu licencia de conductor profesional – dijo un custodio-

Se la pasó a bernie y pude observar la sonrisa socarrona del Italiano, lo mire y le dije…

- Zara es mejor que Benetton…

Cuando salía me cruce con Michael Schumacher que entraba para realizar sus últimas pruebas con Ferrari, nos dimos un caluroso abrazo y cada uno siguió su camino en medio de felicitaciones y saludos para la familia. Aproveche el contacto físico para llevarme un recuerdo del encuentro, Su cartera con el carné de conductor profesional y las tarjetas de crédito. Michael nunca dudaría de mí. Después de todo, se retira, así que no lo va a necesitar más. Y yo en cualquier momento puedo volver a una pista...

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